¿Lo has probado? Prepárate un Café americano molido de tueste natural, disfruta del momento y relájate degustando su rico sabor. Porque tomar un café también puede ser una experiencia relajante.
Cuentan que este café se popularizó durante la Segunda Guerra Mundial: los soldados estadounidenses que participaron en la invasión de Italia encontraban el café que servían allí demasiado fuerte, por lo que se decidió añadir agua caliente al espresso, con el fin de acercarse al sabor del café de filtro americano.
Características del Café americano
- Es un café de sabor suave.
- Ideal para consumir a media mañana o por la tarde-noche.
- Se usa para disfrutar del placer de una bebida caliente que se toma tranquilamente para relajarse.
- Está pensado para disfrutar del momento y del ritual de su preparación. Es comparable a tomarse una agradable infusión por el mero placer de disfrutarla.
¿Sabes cómo prepararlo?
Su preparación es muy sencilla, basta con abrir las patillas y la bolsita del filtro. La montamos encima de la taza y añadimos agua caliente.
Solo te llevará tres minutos.
Sigue nuestro paso a paso para el ritual de preparación de una taza de Café americano:
1. Abrir el sobre individual y extraer la dosis rasgando por la línea marcada.
2. Abrir la monodosis y estirar de las asas distribuyendo el café molido por toda la superficie del filtro.
3. Anclar cada asa de la monodosis al borde de la taza/vaso (con el filtro por dentro).
4. Añadir un poquito de agua muy caliente mojando el café molido. Dejar unos segundos hasta que empiece a gotear.
5. Volver a añadir el agua restante en espiral mojando todo el café molido desde el exterior al centro del filtro, hasta que cubra todo el filtro (recomendamos 140 ml de agua por dosis).
6. Retirar la dosis y disfrutar de tu café.
Consejo de consumo
Recomendamos tomarlo solo o con un poquito de leche o alguna bebida vegetal (recalcamos que debe ser poca cantidad, no un café con leche).
Otras recomendaciones
Si prefieres el té, prueba nuestro Té Matcha Hacendado. También puedes rebajar su sabor con un poco de leche o bebidas vegetales.